El sistema de piloto automático semiautónomo de Tesla es una característica sorprendente que supera a todas las demás tecnologías de la industria automotriz, lo que da a la compañía un plus referencial en materia de seguridad, puesto que se ha demostrado una y otra vez que es efectivo para evitar accidentes. De hecho, el CEO de Tesla, Elon Musk, trabajó duro con investigadores de la industria de la seguridad, concluyéndose que el Autopilot de Tesla puede ayudar a reducir los accidentes hasta en un 50%. Pero al igual que cualquier sistema, se complementa perfectamente con la conducción humana.

La tecnología utilizada por Tesla Motors hoy en día es una prueba maravillosa del futuro, por ende, deberías comprenderla y aprovecharla para disfrutar de sus prestaciones cuando conduzcas un coche eléctrico de alto rendimiento como el Model S, el Model X o el Model 3.

El sistema Autopilot de Tesla se compone de múltiples sensores colocados alrededor del automóvil; estos sensores ayudan al automóvil a comprender su entorno para que pueda guiarse de manera segura en la mayoría de las situaciones de la carretera.

El hardware que compone el sistema de auto-conducción incluye un radar de avance, una cámara con visión de futuro, un sistema de frenado asistido eléctrico de alta precisión controlado digitalmente, y 12 sensores ultrasónicos de largo alcance colocados alrededor. Estos sensores ultrasónicos se colocan estratégicamente alrededor del vehículo para que puedan detectar 16 pies alrededor en todas las direcciones, a cualquier velocidad, detectando cuando algo está demasiado cerca y midiendo la distancia apropiada para que desarrollar movimientos como cambiar de carril de forma segura.

El radar permite la detección de automóviles y otros objetos en movimiento; la cámara orientada hacia adelante se encuentra en el parabrisas superior. Una computadora dentro de la cámara ayuda al vehículo a comprender que obstáculos hay delante.

La cámara es básicamente los ojos del sistema porque le permite al vehículo detectar el tráfico, los peatones, las señales de tráfico, las marcas de carriles y cualquier otra cosa que pueda estar frente; esta información ayuda al Autopilot a procesar información y tomar decisiones.

Para activar el piloto automático, simplemente se debes tirar del control de crucero dos veces y el vehículo se encargará de la dirección. Para desconectarlo, se debe presionar el botón en el extremo del control de crucero, empujar el mando hacia adelante o presionar el freno o, también girando ligeramente la rueda.

Mientras el piloto automático está activado, el vehículo es capaz de conducir dentro de un carril, cambiar de carril, administrar la velocidad y controlar el frenado en carretera. Además aparcar y auto-estacionarse en posiciones perpendiculares.

Tesla Motors también actualizó el sistema para que incluso pueda ingresar o salir de lugares de estacionamiento sin un conductor lo que trae la ciencia ficción a la realidad. Si bien aún faltan elementos por diseñar para sorprender en un futuro, el sistema próximamente podría servir para zonas urbanas.

En el panel de control se observa el tráfico, obstáculos y marcas de carril que son detectados por los elementos tecnológicos del Autopilot, recordando que independiente de lo que haga el piloto automático, es una recomendación mantener las manos en el volante y el control de la unidad, utilizando las prestaciones preventivas o inducidas mecánicamente.

El Autopilot está diseñado para detectar si las manos del conductor están sobre el volante y si no se lo toca por un tiempo, aparecerá una alerta visual y mediante un sonido para tomar el control; si esto no pasa, el vehículo comenzará a desacelerarse.

Para finalizar, el sistema Autopilot de Tesla también está aprendiendo constantemente con su software de inteligencia artificial, mejorando sus prestaciones con actualizaciones constantes como un teléfono móvil, con el objetivo de incrementar la seguridad y el confort durante la conducción de todos los vehículos Tesla, que poseen el sello de oro en este aspecto.